Hoy queremos compartir con nuestra Comunidad de SEK-Alborán el producto del Proyecto Personal de uno de nuestros alumnos de 4º de Educación Secundaria.
Esperemos que lo disfruten.
Artículo de opinión: El deporte más infravalorado
En pleno siglo XXI es una pena que el único deporte acuático relativamente conocido sea el surf. Sin embargo, hay muchos otros deportes sobre el agua que no reciben la atención que merecen. Entre estos deportes se encuentra el windsurf, el deporte más infravalorado. Este dinámico ejercicio requiere una vela, una tabla, un poco de viento, una playa y sobretodo mucha ilusión. Este es el típico pasatiempo que todos hemos visto alguna vez mientras paseamos por la playa con un ambiente veraniego. La mayoría no nos hemos animado a practicarlo. Ahora bien, la cuestión es por qué si este deporte nos aporta muchas ventajas.
En primer lugar, tu salud física se verá claramente mejorada. Con el windsurf trabajas los antebrazos, la resistencia cardiovascular, los gemelos y cuádriceps, entre otros, porque debes controlar el aparejo de la vela con los brazos mientras navegas. De hecho, un windsurfista profesional puede quemar hasta 1000 calorías por hora.
En segundo lugar, tendrás un desarrollo personal enorme porque inconscientemente querrás vivir nuevas experiencias mientras practicas este deporte. Para esto tendrás que marcarte metas a corto plazo. Según la reconocida revista RPD (Journal of Sport Psychology) el desarrollo personal y la práctica deportiva son correlativas. De hecho, el deporte reduce niveles de ansiedad. Está claro que tu salud psicológica te lo agradecerá.
En tercer lugar, si practicas este deporte obtendrás nuevos conocimientos sobre diversas áreas. Un claro ejemplo es que te ves obligado a “leer” el viento para mejorar. Por otro lado, aprendes mucho sobre el ecosistema marino ya que cuanto más navegas encontrarás más animales (medusas, erizos de mar, algas de diversas formas, peces araña…) y a la larga respetarás el ciclo del delicado medioambiente marino.
En cuarto lugar, como en todo deporte se fomentan valores como la disciplina, constancia, sacrificio o incluso dedicación. Sin embargo, el windsurf fomenta un valor importante para las civilizaciones pasadas pero olvidada en la actualidad: el respeto al mar. Hay una falsa creencia popular de que la naturaleza es tranquila y suave. Esto es una falacia: la naturaleza es el lugar más salvaje, cruel e inestable que hay. Esto es extrapolable al océano: en cualquier momento una tranquila marea puede transformarse en un peligroso oleaje con olas de cuatro metros en cuestión de horas.
En quinto lugar, algunas actividades físicas conllevan un factor que a menudo es pasado por alto: la socialización. Si haces windsurf podrás integrarte en una comunidad llena de gente con la misma ilusión para navegar que tú, podrán aconsejarte en aspectos como la elección de la vela. La comunidad de los windsurfistas recibe a todos con los brazos abiertos.
Este es un deporte muy versátil porque puedes disfrutar de diversas formas. Por un lado, puedes tomarte la actividad como un ejercicio relajante porque puedes navegar con tranquilidad mientras sientes la brisa marina y escuchas la suave marea. Por otro lado, puedes sentir una descarga de adrenalina tan grande que todo el cuerpo te vibre de la emoción mientras planeas con 30 nudos. De hecho, Antoine Albeau ha llegado a navegar a 100km/h.
En conclusión, puedo afirmar sin lugar a dudas que el windsurf es el deporte más infravalorado que hay teniendo en cuenta todas sus ventajas. Es cierto que la compra de una vela y una tabla es excesiva, pero en lugares adecuados para hacer este deporte hay numerosos clubs que ofrecen un alquiler bastante accesible. Personalmente recomiendo el Víctor Fernández Center. Si eres de Almería y quieres probar una experiencia inolvidable: ¿A qué esperas?
Arturo Aguilar.