El blog de SEK-Alborán

“Que el anciano, por ser anciano, no paralice su vida”.

El pasado 9 y 16 de febrero se llevaron a cabo las primeras jornadas correspondientes al Proyecto “Dos generaciones compartiendo aprendizaje” en la Residencia de ancianos Ballesol situada en Almería ciudad. Durante estas sesiones, niños y niñas de Educación Infantil (4 y 5 años) acompañados por alumnos de primero de Bachillerato Internacional del Colegio Internacional SEK-Alborán, visitaron a los mayores para pasar una jornada junto a ellos. Los alumnos de Bachillerato Internacional participaron en este encuentro como parte de su proyecto CAS -Comunidad, Actividad y Servicio– por el cual tienen entre otros fines, el de ayudar a la comunidad de forma solidaria.

Todo comenzó cuando Doña Cristina Barrado, profesora de los alumnos de infantil, se puso en contacto con Susana Martínez, psicóloga de la residencia de mayores, al darse cuenta del beneficio mutuo que este evento intergeneracional podía suponer. El proyecto –Dos generaciones aprendiendo juntos- se enmarca dentro de un programa llamado –Abiertos a la vida- organizado por la Residencia Ballesol, con el objetivo de que nuestros mayores envejezcan de una forma activa y amena a través de diferentes eventos activos, sociales o intergeneracionales como el vivido con los alumnos de Sek-Alborán. Estas actividades no solo influyen en el estado físico de los ancianos, sino que también en su estado emocional, donde experimentan sentimientos de alegría y felicidad que juegan un papel fundamental en el bienestar del anciano. Este programa de Abiertos a la vida tiene intención de seguir en pie y mejorar, como se ha hecho en años anteriores, así añadiendo más actividades al calendario.

Las actividades desarrolladas en estas jornadas han sido diversas, pero todas con una misma finalidad: ejercitar la memoria, la lógica y diversas habilidades matemáticas de manera amena y divertida. La primera de las actividades se basa en la utilización de las aplicaciones en los iPad que llevaban los participantes del colegio, en los que mediante varios juegos se fomenta la utilización de la memoria y de la lógica. Los niños están muy familiarizados con el uso de estos dispositivos electrónicos en su día a día, en cambio para algunos mayores era la primera vez que manejaban esta tecnología. Sin embargo, algo que comparten estas dos generaciones es la ilusión y el entusiasmo por aprender cosas nuevas, así como compartirlas con los demás. Otras actividades realizadas han abordado principalmente el campo de las matemáticas, ya que los niños están aprendiendo a sumar y restar, destreza que han querido compartir con los mayores. Estos juegos excitan de manera activa diferentes habilidades matemáticas. Destacar las actividades más emotivas en las que primero los niños repartieron a los mayores cartas creadas en clase que contenían su foto y un poema hecho por ellos mismos, y por último, los ancianos contaron varias historias sobre su infancia, compartiendo diferentes experiencias y momentos vividos pudiendo constatar las diferentes formas de aprender y jugar que existían en el pasado respecto a las actuales.

En definitiva, este proyecto fue un gran éxito tanto para los alumnos como para los ancianos, que pudieron compartir parte de su día juntos. Aprendieron habilidades nuevas, compartieron técnicas de aprendizaje, desarrollaron sus conocimientos,  y los más importante de todo, se lo pasaron bien. Es la primera vez que se lleva a cabo esta actividad, y tras la experiencia, seguro que no será la última.

 “Buscad los consejos de los ancianos, pues sus ojos han visto el rostro de los años. Buscad los sueños de los jóvenes, pues guardan la llave de nuestro futuro” una frase que resume a la perfección la esencia de este proyecto.

 

REDACTORES: Jack Regelous y Álvaro Muñoz

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